Largas distancias
En un mundo cada vez más globalizado, es también cada vez más habitual la necesidad de mover mercancías entre largas distancias. Esto se hace posible gracias al transporte aéreo, donde en unas pocas horas se pueden conectar dos aeropuertos entre países a miles de kilómetros de distancia. Esto nos lleva al siguiente punto a favor.
Rapidez
No solo es capaz de cubrir grandes distancias, sino también de hacerlo en muy poco tiempo, lo que lo convierte en el medio de transporte favorito de muchas grandes compañías que cada más a menudo ofertan entrega de productos en unos pocos días, lo que conlleva un trabajo logístico inmenso detrás, y que requiere de forma imprescindible del transporte aéreo.
Mercancías de alto valor
Hay una serie de mercancías de gran valor y poco peso, con unas características de conservación especiales, que hacen poco recomendable su transporte por cualquier otro medio. Estamos hablando, por ejemplo, de productos alimenticios y perecederos de gran valor que requieren de una serie de cuidados y conservación especial, que serían imposibles de transporte si no fuera mediante un avión de mercancías habilitado para ello. En caso de querer transportar éste tipo de mercancía, seguramente se requiera constar en el registro fitosanitario del país de destino.
Sin barreras físicas
Lo que reduce el riesgo de retraso debido a cualquier tipo de obstáculo. La única limitación que puede darse es por tráfico aéreo a la hora de despegar o aterrizar, y nunca es de gran duración, más allá de unas horas, como máximo.